La gala de los 35 Premios Goya se va a celebrar, "si nada lo impide", el 6 de marzo en Málaga, como estaba previsto, pero "de forma contenida y responsable", por lo que solo asistirán los nominados y las personas que entreguen los premios y que participen en la ceremonia.
Así la ha anunciado este lunes el presidente de la academia, Mariano Barroso, antes del inicio del anuncio de las nominaciones a los Goya. "Es nuestra responsabilidad preparar los Goya, pero entendemos que de forma distinta y responsable", ha asegurado Barroso, que ha precisado que se mantiene Málaga como sede principal -en el Teatro Soho- y Valencia -en el Palau de las Arts- para celebrar el Año Berlanga, como sede secundaria y donde se entregarán dos premios.
Sin embargo se suspende la conexión prevista con Madrid, en un acto que se iba a celebrar en el Teatro Príncipe Pío.
Barroso ha querido agradecer en este año tan complicado en el que todos los sectores, incluido el cine, están sufriendo mucho y se han perdido muchas vida, el esfuerzo que ha realizado la Junta Directiva de la academia para poder mantener la celebración de los Goya.
Para poder hacerlo se ha decidido reducir el riesgo lo máximo posible y de ahí los cambios respecto a la gala inicialmente organizada. Todos los asistentes se realizarán en los días previos una prueba PCR y además no habrá ningún tipo de fiesta. "La Academia de cine desautoriza expresamente cualquier fiesta relacionada con los Goya", ni antes ni después de la gala de entrega, ha afirmado Barroso.
Los presentadores de la gala, Antonio Banderas y María Casado, ofrecerán el día 26 de enero una rueda de prensa en la Academia de Cine para explicar cómo se van a desarrollar estos Goya "distintos y responsables". "Pedimos la comprensión y la complicidad de todos para que estos Goya sean únicos e inolvidables", ha finalizado el presidente de la Academia de Cine.
