Es brillante, divertida, demoledora en su visión de los personajes y, por encima de todo, ferozmente crítica con temas como la estafa y la corrupción. Otra perla que surge que magnífico quehacer del director David O. Russell, tras la soberbia El lado bueno de las cosas, que se ha erigido en el título más galardonado del año, con cinco Globos de Oro, que incluyen mejor película, actor y actriz, y nada menos que diez nominaciones a los Oscars, entre los que figuran todos los más importantes.
Independientemente de cuál sea su suerte, lo que está claro es que es una confirmación contundente de la categoría del director, uno de los más relevantes del cine norteamericano actual. Esta incursión en los años 70 de la mano de una historia ficticia que podría ser perfectamente real es de esas que no tienen desperdicio y que, en este caso, se refuerza con notable vigor por el soberbio trabajo de un gran reparto en el que los cuatro protagonistas, Christian Bale, Amy Adams, Bradley Cooper y Jennifer Lawrence pueden conquistar sendas estatuillas.
El verdadero motor de la historia es Irving Rosenfeld, un tipo ciertamente dotado para el fraude que se mueve como pez en el agua en el terreno de las falsificaciones de cuadros. Habría, sin duda, prosperado mucho en este marco si no se hubiera topado con Richie DiMaso, un agente del FBI con sueños de grandeza y que está convencido de que con él ha caído en sus manos el cebo ideal para meter entre rejas a un grupo de políticos corruptos que se mueven en Nueva Jersey.
Irving tiene como fiel colaboradora a la atractiva Sydney, de la que se ha enamorado, pero todavía no ha resuelto los flecos de la relación con su esposa Rosalyn, que se niega a concederle el divorcio y a la que se siente todavía unida por el hijo adoptivo de ambos que está criando. Un panorama de amores y sentimientos muy diversos que estallan a menudo con enorme intensidad, aunque no desvían ni a él ni a ella del compromiso asumido con Richie, conscientes de que en ello se juegan su libertad y su futuro. La seguridad con que actúan los personajes, la convicción que desprenden y, desde luego, el tono entre cínico y satírico que brota de su retrato es determinante en la cinta a la hora de asentarse y de generar un loable sentido del humor.
Todo ello fluye tanto de la dirección de Russell, como de un privilegiado guión que situó en la lista negra a su responsable, Eric Warren Christian, un lugar del que ha salido y, además, por la puerta grande.
Calificación: ***1/2 | Director: David O. Russell. | Guión: Eric Warren Singer y David O. Russell. | Fotografía: Linus Sandgren. | Música: Danny Elfman. | Intérpretes: Christian Bale, Bradley Cooper, Amy Adams, Jeremy Renner, Jennifer Lawrence, Louis C.K., Michael Peña, Alessandro Nivola, Shea Whigham, Jack Huston, Elisabeth Rohm. | Duración: 138 minutos. | Nacionalidad: Estados Unidos.
