Los protagonistas de Jamón, Jamón poco o nada han querido contar de su reciente paternidad. Pero si durante los primeros días de vida de su hijo la prensa se interesaba por saber cómo había sido el parto y cuál era el nombre escogido para el bebé, ahora la opinión pública se hace otra pregunta, ¿estará preparada Pe para lucir tipazo en la gala de la Academia?
El pasado 22 de enero la actriz dio a luz a su primer hijo en el que fuera un parto largo, natural y provocado y, al parecer, una de las primeras decisiones de Cruz ha sido la de no dar el pecho a su bebé en un intento de recuperar su figura lo antes posible, según recoge La Razón.
Y es que un embarazo es un embarazo y, durante el suyo, Penélope engordó nada más y nada menos que 14 kilos. Eso sí, la actriz no debe desesperar porque aconsejada por los expertos adecuados y siguiendo una estricta dieta seguramente pueda estar a punto para lucir una talla 36 en la alfombra roja del Teatro Kodak donde previsiblemente acudirá colgada del brazo de su marido, Javier Bardem, nominado a un Oscar por su papel en Biutiful.
"Penélope Cruz puede enfrentarse a un sobrepeso de entre cinco y seis kilos y, para eliminarlos en cinco semanas, su única alternativa sería la de seguir una dieta proteinada. Con la constitución de la actriz y su estructura corporal, delgada y acostumbrada al entrenamiento físico, podría conseguirlo sin dificultad", ha explicado la doctora María Rey, nutricionista del Centro Médico Estético Mawa de Madrid.
Además, algunas fuentes apuntan que Penélope podría estar complementando la dieta con ejercicio físico para conseguir rápidamente un vientre plano. "La actriz debería conformarse con ejercicios cardiovasculares de baja intensidad y abdominales porque hay que esperar un mínimo de tres meses después de un parto para comenzar un entrenamiento deportivo duro", ha comentado Marcos González, co-director del departamento de Fitness del Grupo DIR de Barcelona.
Entrenador personal
No obstante, una de las hipótesis más razonables para la puesta a punto de Pe es que la de que la esta haya contratado los servicios de Gunnar Peterson, un reconocido entrenador personal de Hollywood al que ya han recurrido otras actrices y amigas suyas, como Salma Hayek y Jennifer Lopez, para ponerse en forma tras sus respectivas maternidades.
Y si todo esto falla, nuestra actriz más internacional y, según la prensa estadounidense, 'el cuerpo más solicitado en las consultas de cirugía plástica', bien podría recurrir al bisturí si no lo ha hecho ya dado que el Centro Médico Cedars Sinai, lugar donde dio a luz a su bebé, es famoso por contar con un potente departamento de medicina estética que es capaz de dejar a las mamás como nuevas en un abrir y cerrar de ojos.
