Los cabezones que se entregarán en la 33 edición de los Premios Goya este sábado 2 de febrero partirán hacia la capital hispalense desde Madrid este viernes 1 de febrero y viajarán en un furgón blindado y custodiado.
Según ha explicado a Europa Press la coordinadora del Departamento de Coordinación, Premios Goya y Atención al académico, Nieves Martínez, los galardones viajarán desde el taller en el que se esculpen, que se encuentra en Torrejón de Ardoz (Madrid), hasta el Palacio de Exposiciones y Congresos (Fibes), donde tendrá lugar la gala de los premios más importantes del cine español.
Una empresa de seguridad se encargará de custodiar los cabezones durante el trayecto a Sevilla y una vez allí pasarán a una sala, cuyo acceso estará vigilado, donde se comprobará que todo está "correcto". Unos vigilantes se encargarán entonces de custodiar los 28 galardones que se entregarán al día siguiente, tal y como ha explicado Martínez.
El sábado, hacia las 18.00 horas, se trasladarán desde esa sala de seguridad a la mesa en la que se encuentran los notarios que dan fe de los galardones. Los cabezones se dispondrán según el orden de entrega de los premios para facilitar el trabajo de los entregadores. De nuevo, y al igual que hasta entonces, los premios permanecen custodiados hasta que llega el momento en el que pasan a manos de los galardonados.
Tal y como ha recordado Martínez, el primer cabezón, en la edición de 1987, fue un diseño del escultor Miguel Ortiz Berrocal y se trataba de una escultura desmontable con una cámara cinematográfica dentro. En la siguiente gala de los Goya se cambió de diseño y José Luis Fernández se encargó de idear uno más sencillo, que es el que se ha entregado desde entonces.
Se trata de la segunda vez en la historia que estos premios se entregan fuera de Madrid, ya que en el año 2000 Barcelona acogió la gala, a la que asistió el ahora Rey de España Felipe VI.
