Juliette Binoche y Tim Robbins han puesto el acento internacional a la alfombra roja de los Goya, aunque ninguno de ellos espera subir al escenario a recoger premio en esta 30 edición de los galardones de la Academia de Cine.
"No creo que tenga opciones", ha señalado Binoche, que compite como mejor actriz protagonista de "Nadie quiere la noche", dirigida por Isabel Coixet. "No he preparado nada, vengo a pasarlo bien y a aprender alguna palabra nueva de español", ha añadido, tras recordar que su padre viajó mucho por América Latina.
Binoche, ganadora de un Óscar por "El paciente inglés", recordó que el rodaje de "Nadie quiere la noche" fue "muy duro" pero "increíble" y que llevaba tiempo queriendo trabajar con Isabel Coixet.
La directora catalana también dirigió a Tim Robbins en "La vida secreta de las palabras", pero el norteamericano ha acudido hoy a la gala por "Un día perfecto" de Fernando León.
"Espero llevarme todos los Goya", ha bromeado, y después ha añadido que le gustaría que el de su categoría, actor de reparto, se lo lleve Javier Cámara.
Preguntado por Podemos, Robbins no ha querido pronunciarse sobre la política española pero ha dicho que, en general, la educación y las artes "está demostrado que suponen menos crímenes".