La poco habitual ciencia ficción en el cine español fue escogida por el catalán Kike Maíllo para su debut con "Eva" y le ha valido del Goya a la mejor dirección novel, que ha agradecido con una de las intervenciones más largas de lo que va de ceremonia.
Tras recibir el galardón de manos de Eduardo Noriega y de la actriz de su película y vicepresidenta de la Academia de Cine, Marta Etura, ha asegurado sentirse "como Pedro Almodóvar en los Óscar", cuando le entregó la estatuilla Penélope Cruz.
Ha apuntado que España tiene el cine que se merece y que se harán películas "tan buenas como inteligentes, atrevidos y valientes sean los productores".
Maíllo (Barcelona, 1975) tuvo tiempo para aconsejar a la joven actriz de su filme, Claudia Vega, que estudiase y que reconociese los esfuerzos de sus padres, de defender la escuela pública -lo que le valió una ovación- y de agradecer a sus abuelos cordobeses que se mudasen a Cataluña y le permitieran vivir en "la ciudad más bonita del mundo, Barcelona", lo que dijo en catalán.
"Abuelo, ahora ganamos mundiales y hacemos películas de robots. A España ya no la conoce ni la madre que la parió", dijo para concluir.
Este es el tercer Goya para "Eva", que hasta el momento ha conseguido también los de mejor actor secundario, para Lluís Homar, y mejores efectos especiales.